Este busto, con un buen puñado de años a sus espaldas, aun hoy en día reúne unos estándares de calidad a los más altos niveles, como suele ocurrir con todas las figuras de la desaparecida marca Poste Militaire, que tan buenas referencias sacó al mercado.
Es esta una pieza magistralmente esculpido, lo cual facilita enormemente su pintura. Su escultor, el conocido Ray Lamb, fue el autor de un buen número de figuras con el sello de la minuciosidad y fidelidad a sus espaldas.
En cuanto a la pintura, he de decir que se hace muy fácil disfrutar de la pieza, tanto por el detalle tan excelente que tiene como el carácter que representa el propio busto.
Las primeras fotos son del busto acabado...en un principio, ya que al poner las fotos en facebook e instagram, un compañero de hobby alemán me indicó que las fotos habían aumentado tanto el detalle que se vería una rebaba que me había dejado olvidada en el sombrero. Así que despegué esa pieza como pude, lijé y repinté, dando esta vez un tono más claro y amarillento a la parte interior del ala del sombrero, lo que a mi juicio, redunda en más beneficio para enmarcar y por consiguiente destacar el rostro. El resultado se puede ver en la última foto.
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